Viento de septiembre
Florencia, el primer frescor tras el verano. Un paseo entre los talleres del Ponte Vecchio, una sonrisa, un gesto que evoca libertad.
Perlas y piedras de colores se entrelazan, anillos y pulseras se superponen con natural ligereza: cada combinación es única, como quien la lleva.
De nuestro Journal
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Otros momentos, otras atmósferas.
Cada look narra una forma diferente de vivir las perlas.

El domingo perfecto
La ciudad aún lenta, un café que calienta las manos, el tiempo que se estira entre palabra y palabra.
Las perlas siguen el ritmo de quien sabe detenerse, transformando la quietud en estilo.












