Cada joya MIMI cobra vida en talleres italianos especializados, donde el arte orfebre se fusiona con la precisión del trabajo manual. Desde la selección de las perlas hasta el acabado del metal, cada etapa está confiada a manos expertas. Es este saber ancestral, genuinamente italiano, el que da forma a creaciones únicas, auténticas expresiones del Made in Italy.

MIMI ha desarrollado y patentado un sistema de engaste que permite que la perla permanezca suspendida, sin garras ni perforaciones visibles.
Gracias a un delicado mecanismo de tensión, la perla se sostiene de manera segura pero discreta, permitiendo que toda su superficie permanezca visible y preservando su perfección natural.
Este enfoque, singular en el universo de la alta joyería, refleja la identidad de MIMI: innovación técnica al servicio de la pureza estética, en armonía con la tradición artesanal italiana.